Secaderos de polen

Al utilizar esta máquina, consigues reducir la humedad del polen, impidiendo el crecimiento de hongos y bacterias, prolongando así su vida útil. Además, al estar seco, mantiene mejor sus propiedades nutricionales y sabor.

Por mucho que hayas escuchado o leído que hay métodos para secar el polen al sol o en el horno no son recomendables. En el primer caso, al secarlo al sol la temperatura puede ser muy variable, lo que afectará a las propiedades del polen. Si lo secas al horno, podrías quemarlo solo con despistarte un segundo.

Utilizan un flujo de aire caliente y seco que circula a través del polen, eliminando la humedad de forma gradual, sin dañar las propiedades del polen. Por esta razón, son la mejor opción para los apicultores que recolectan polen para dárselo a sus abejas.

Según los expertos, la temperatura ideal se encuentre entre los 37ºC y 40ºC, pues a temperaturas más altas comienzan a dañarse las propiedades del polen.

En lo que respecta a “cuanto tiempo tarda en secarse el polen”, dependerá de la humedad inicial y la capacidad del secadero. Lo normal es que un proceso de secado del polen completo dure entre 24-48 horas.

Los más comunes se engloban en dos tipos:

- Secaderos de polen eléctricos, que son los más utilizados ya que permiten tener un control preciso de la temperatura y la humedad.

- Los secaderos de polen solares son más económicos, pero su funcionamiento depende de las condiciones climáticas, así que no son tan manejables.

Están fabricados con materiales de alta calidad y con todas las prestaciones necesarias para secar y limpiar el polen de cualquier impureza.

Además, su funcionamiento es bastante sencillo, pudiendo ser utilizados tanto por apicultores expertos como novatos que recién se hayan iniciado en este mundillo.

Para evitar la contaminación del siguiente lote, es imprescindible limpiar el secador de polen tras usarlo y retirar todo el polen.

Usa agua caliente con detergente, y con sumo cuidado sécalo con un paño seco para eliminar cualquier rastro de humedad. Espera una o dos horas para que se quede por completo y ya podrás usarlo en la próxima tanda.

Lo más importante es mantener la temperatura estable, siguiendo las indicaciones del fabricante, así como mantener una humedad relativamente baja dentro del secadero.

Como ya hemos comentado, tras su uso, asegúrate de limpiarlo para evitar la contaminación del siguiente lote de polen. Cuando no lo estés utilizando, guarda el secadero de polen en un lugar fresco y seco, y el polen recipientes herméticos para que no se contamine.